Cuando adquieres un perro, algo en lo que tienes que poner especial atención es en su alimentación.
Si el perro llega a casa siendo un cachorro tendrás que coger una comida para cachorros que corresponda a la etapa de crecimiento en la que se encuentre, puede estar todavía en etapa de lactancia, en ese caso tendrás que ofrecerle leche de lactancia como la que ya tienen muchas marcas.
Si ha pasado el periodo de lactancia lo mejor es que compres una comida para perros que se corresponda con la edad y sobre todo con el tamaño y con la actividad física que realice.
Hay cachorros que son muy activos y consumen muchísima energía, por tanto habrá que darle una comida que sea capaz de cubrir ese desgaste físico.
SI por el contrario el perro nos sale un poco perezoso y pasa las horas tumbado, no hará falta que consuma tanta energía. Por esto es importante mirar bien qué tipo de alimento compramos para nuestro perro.
Si ya desde pequeños le damos una comida enfocada a cubrir sus condiciones específicas, le aseguraremos un tipo de vida más saludable. Darle las sobras de nuestra comida al perro es ofrecerle una alimentación sin fundamento. Sin embargo prestando atención a su comida también le evitamos problemas como la obesidad. No por alimentar de más a un perro tiene más energía. Con darle un alimento enfocado a sus condiciones nos evitamos sobrealimentar al perro. Además hay perros con un estómago insaciable, eso no significa que debamos sucumbir a su insistencia, y menos darle de nuestra comida.
La lucha contra la obesidad en los animales no es meramente estética. La obesidad conlleva a enfermedades que se pueden evitar, evitando así el sufrimiento en nuestra mascota.
¿Qué le puede pasar a un perro con problemas de obesidad?
Puede tener desde diabetes hasta enfermedades cardiacas, cosas que reducen de forma considerable su esperanza de vida. Los problemas respiratorios y la falta de agilidad para moverse también son motivos por los que cuidar la alimentación de nuestro perro es esencial.
Tan importante como ofrecerle una comida adaptada a sus necesidades, es educarle desde cachorro para no pedir comida que no sea la que le corresponde. Esto es difícil puesto que los perros nos miran con esos ojitos cuando estamos comiendo y es casi imposible negarles algo, pero además de la obesidad, tener un perro inquieto mientras estamos comiendo termina siendo muy fastidioso.
También podéis consultar otros trucos para ayudar a tu perro a bajar de peso.
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